Las creencias limitantes son esas ideas profundamente arraigadas que moldean nuestra relación con cualquiera de nuestras acciones, y como no, también con nuestras finanzas. 

Muchas veces sin que seamos conscientes de ellas. Estas creencias pueden frenar nuestro crecimiento financiero y mantenernos en una espiral de frustración, impidiéndonos alcanzar la abundancia que tanto deseamos.

Las creencias limitantes que rondan nuestra mente son muy variadas, pero en este artículo vamos a explorar tres que se pueden considerar de las más habituales, específicamente relacionadas con el dinero y que en mis años de experiencia en el mundo financiero he podido ver cómo se repiten de manera constante en muchos de mis clientes.  

Te hablaré de las creencias que comúnmente limitan nuestro progreso financiero y te explicaré cómo superarlas. Además, compartiré algunas reflexiones personales para ayudarte a romper con esos pensamientos que podrían estar afectando negativamente tu relación con el dinero y el crecimiento de tu negocio de seguros.

¿Qué son las creencias limitantes sobre el dinero?

Las creencias limitantes son pensamientos o ideas que individualmente consideramos como verdades absolutas, cuando en realidad no lo son. En términos generales, estas creencias pueden haber sido implantadas en nuestra mente desde nuestra infancia a través de la familia, la cultura o el entorno en que crecimos, o incluso de los medios de comunicación. Si no se identifican y corrigen, pueden ser el principal obstáculo que nos impida alcanzar nuestros objetivos financieros.

A nivel personal, tras muchos años de reflexión, comprobé que los pensamientos que mantenemos en nuestra cabeza pueden impulsar o frenar nuestro crecimiento. Ahí nace la importancia de evaluar regularmente nuestras creencias y trabajarlas, y actualizarlas es clave para detectar si alguna está jugando en nuestra contra. Esto evidentemente también aplica al dinero: revisar qué tenemos en nuestra «cabecita» puede ser la clave para progresar financieramente. Todo lo que te impida avanzar en pro de tus objetivos es una barrera que hay que eliminar.

Las 3 creencias limitantes más comunes sobre el dinero

Existen múltiples creencias limitantes, pero tres de ellas son especialmente comunes cuando a nivel de finanzas estamos hablando. Sencillamente porque al tenerlas tan interiorizadas relacionamos la importancia de tener dinero con algo malo. Sé que te puede sonar raro, pero continúa leyendo y entenderás a qué me refiero.

1. «El dinero es malo»

Una de las creencias limitantes más arraigadas que me he tropezado a lo largo de toda mi carrera es la de creer que «tener dinero es malo«. Puede que te suene extraño, pero este pensamiento suele estar presente en muchas personas, especialmente aquellas que han crecido viendo representaciones negativas de los ricos en la televisión o en películas. Un ejemplo que ilustra esta percepción es la serie Squid Game (El juego del calamar), donde los multimillonarios se presentan como villanos que disfrutan de la miseria ajena. De forma similar, en series como Los Simpson, personajes como el Sr. Burns encarnan la idea de que tener dinero es sinónimo de maldad. Y esto lo vemos como algo que tiene una etiqueta de “normal”.

Si vienes de la cultura latinoamericana, en la que en la telenovela tiene un papel muy importante, recordarás que este “perfil del villano adinerado y el pobre siendo víctima”, era muy común. En mi caso crecí viendo este tipo de representaciones y, al reflexionar, me di cuenta de cómo se nos ha implantado esta idea desde niños. Durante años, el mensaje subliminal de que “los ricos son malos”, “el dinero no da la felicidad”, “pobre pero honrado”, entre otros, fueron grabados en nuestras mentes. Sin embargo, la realidad es que el dinero en sí no es bueno ni malo, simplemente amplifica lo que ya somos. Si eres una buena persona, tener dinero te permitirá tener más impacto positivo. Si tienes valores sólidos, el dinero no cambiará eso, sino que te dará más herramientas para ayudar a los demás.

2. «Vender es malo»

Partamos de un punto: no es lo mismo que me vendan a que yo compre. Sé que esto te puede sonar raro, pero cuando hablamos de creencias limitantes hay un factor emocional muy importante dentro de esta ecuación. Los seres humanos aspiramos atener autonomía y no nos gusta ser manipulados, ahí hay una línea muy fina y delicada que nos condiciona.

Muchas personas asocian las ventas con manipulación o agresividad, lo que genera una percepción negativa hacia esta actividad. Sin embargo, vender no solo es necesario, sino que es un acto de servicio cuando lo que ofreces realmente puede ayudar a otros. Y en el caso de los seguros, que el “producto” en sí garantiza al usuario tranquilidad y estabilidad, es muy importante tenerlo siempre presente.

Durante mis años como asesor financiero, he observado mucho este rechazo hacia las ventas. Pero algo que aprendí es que, al final del día, todos estamos vendiendo algo. Cuando negociamos con nuestra pareja sobre dónde ir a cenar, estamos vendiendo una idea. Cuando intentamos convencer a un cliente sobre un producto o servicio, evidentemente estamos vendiendo. Y vender no debe verse como algo negativo, sino como una oportunidad para servir y proporcionar valor. Esa convicción es un elemento diferencial a la hora de crecer financieramente.

3. «Se gana dinero solo con esfuerzo y sacrificio»

La tercera creencia limitante más común es que «se gana dinero únicamente con esfuerzo y sacrificio«. Esta idea está tan arraigada en nuestra cultura que parece imposible imaginar otra manera de generar ingresos. Muchas veces se asocia el éxito financiero con jornadas largas de trabajo o un sacrificio extremo. La sola connotación de la palabra sacrificio ya es complicada, ya que está ligada a perder para apostar por ganar.

Aunque el trabajo duro es parte del proceso, no necesariamente significa que debas sufrir para ganar dinero. Recuerdo haber reflexionado sobre cómo esta idea ha sido utilizada para desincentivar nuevas formas de generar ingresos, como en la economía digital. Si el dinero solo se hiciera con esfuerzo físico, los obreros de construcción serían multimillonarios. Pero lo cierto es que la clave está en la creatividad, el intelecto y la capacidad de resolver problemas específicos que otras personas necesitan solucionar.

Cómo superar estas creencias limitantes

Identificar nuestras creencias sobre el dinero es el primer paso para superarlas, pero ¿cómo podemos hacerlo? Aquí te dejo algunas estrategias que me han funcionado y que pueden ayudarte a cambiar tu mentalidad sobre el dinero:

1. Cuestiona tus pensamientos

Cada vez que te descubras pensando algo negativo sobre el dinero, detente y pregúntate: ¿de dónde viene esta idea? ¿Es realmente cierta? Como mencioné anteriormente, muchas veces estas creencias son heredadas, ya sea de nuestros padres o de la cultura en la que crecimos. Cuestionar estos pensamientos y buscar evidencia de lo contrario te ayudará a replantear tu perspectiva. 

2. Rodéate de personas con mentalidad de abundancia

El entorno en el que te encuentras juega un papel clave en cómo piensas sobre el dinero. Si te rodeas de personas que piensan que el dinero es escaso o difícil de obtener, probablemente adoptes esas creencias. En cambio, busca conectar con personas que tengan una mentalidad de abundancia, que vean el dinero como una herramienta para el bienestar y el crecimiento.

3. Reprograma tu mente

Tu programación mental influye en cómo piensas, sientes y actúas, y estas acciones generan los resultados que obtienes en la vida. Cambiar tus creencias requiere un trabajo de reprogramación constante. Puedes hacerlo a través de afirmaciones positivas, la lectura de libros inspiradores sobre finanzas personales y el trabajo diario en tu mentalidad. Si no actualizas tu sistema de creencias, podrías seguir estancado en los mismos resultados una y otra vez. En mi canal de YouTube Julio Cañas | Despierta Tus Finanzas tienes a tu disposición una gran cantidad de contenidos especializados en Bioneurofinanzas, finanzas personales y finanzas para negocio, que te ayudarán a trazarte metas claras tanto en lo personal como en tu negocio.

Trabajar mi programación mental influyó en mis emociones y decisiones financieras. Cada vez que actuaba desde una creencia limitante, los resultados eran pobres o insuficientes y esto fue algo que decidí trabajar en mí y por eso hablo no solo desde el conocimiento, sino también desde mi propia experiencia y la de mis clientes.

Trabajar tu crecimiento económico desde la perspectiva de las Bioneurofinanzas, ya sea a nivel personal o de negocio, te ayudará a tomar decisiones inteligentes para tu futuro. Si eres un agente o dueño de una agencia de seguros, hablemos. Agenda una cita 1-1 conmigo y realizaré una radiografía detallada de tu estado financiero, exploraré la estructura de tus ingresos y así identificaremos oportunidades de optimización, analizaremos tu estructura de activos y pasivos, entre otros aspectos importantes, y te daré recomendaciones concretas que podrás implementar desde el primer día.

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