¡Buen día! ¿Cómo va la semana?
¿Ya hiciste tus taxes? Ok, ok, no te pongo presión (hoy es sábado, respira), pero no lo dejes para último momento.
La semana pasada te pregunté sobre tu relación con el dinero y exploramos la parte BIO de las Bioneurofinanzas™, es decir, cómo nuestras emociones impactan nuestras finanzas.
Hoy vamos a profundizar en la parte NEURO: cómo la razón y los sesgos mentales afectan las decisiones financieras que tomamos y lo que esto implica para tu negocio de seguros.
¿Sabías que el 80% de nuestras decisiones financieras están influenciadas por nuestra mente y pensamientos? 😱
Al igual que las emociones, nuestra mente juega un papel clave en cómo gestionamos el dinero, pero en muchos casos ni siquiera somos conscientes de cómo nuestros sesgos mentales nos afectan.
¡Es hora de reprogramar esa mente y optimizar tus decisiones financieras para alcanzar el éxito!
Voy a contarte cómo esto afecta a Vero, la agente de seguros de la que hablábamos en el correo anterior. Ella, como muchos de nosotros, no se da cuenta de cómo su mente influye en sus decisiones, pero sus hábitos mentales le han traído más estrés y ansiedad de lo que quisiera.
¿Por qué esto es importante?
Si no eres consciente de los sesgos mentales que afectan tus decisiones financieras, podrías estar:
- Postergando decisiones importantes y quedándote en el mismo punto año tras año.
- Evitando invertir en el crecimiento de tu negocio por miedo a perder dinero.
- Tomando decisiones desde la incertidumbre en lugar de hacerlo con estrategia y claridad.
Y lo peor: sin darte cuenta.
3 sesgos mentales que pueden estar saboteando tu negocio
1. Sesgo del presente
Vero solo piensa en su negocio en el corto plazo. Sabe que debería ahorrar, organizar mejor sus ingresos o invertir en crecimiento, pero siempre lo deja para después.
- “Mejor espero a tener más ingresos para organizar mis números.”
- “Ahora no necesito un plan financiero, luego veo.”
El problema: Este sesgo la mantiene atrapada en un ciclo de urgencias en vez de estrategias.
2. Sesgo de aversión a la pérdida
Vero tiene miedo de “perder dinero” al invertir en herramientas, consultoría o mejorar la estructura de su negocio. Prefiere no hacer nada antes que arriesgarse a tomar una mala decisión.
- “Si contrato ayuda para captar más clientes, ¿y si no funciona?”
- “Si invierto en asesoría, ¿y si no recupero la inversión?”
El problema: Evitar riesgos pequeños puede costarle oportunidades mucho mayores.
3. Sesgo de confirmación
Vero busca información que refuerce lo que ya cree en lugar de cuestionarse y abrirse a nuevas estrategias.
- “Siempre he manejado mi dinero así y me ha funcionado.”
- “Escuché que no vale la pena invertir en esto.”
El problema: Se cierra a estrategias que podrían mejorar su negocio porque su mente solo busca validar lo que ya cree.
Cómo reprogramar tu mente para tomar mejores decisiones
- Cuestiona tus pensamientos financieros
Antes de rechazar una inversión o tomar una decisión importante, pregúntate:
- ¿Estoy basando esto en datos reales o en un miedo irracional?
- ¿Estoy evitando esto por comodidad o porque realmente no me conviene?
2. Expande tu perspectiva
Rodéate de información y personas que te reten a pensar diferente. Si siempre haces lo mismo, tendrás los mismos resultados.
3. Planifica con estrategia
Tomar decisiones desde la incertidumbre es agotador. Si tienes un plan financiero sólido, tomas mejores decisiones con confianza.
Y aquí es donde entro yo. 😉
En mis asesorías personalizadas te ayudo a tener claridad en tus números, estructurar mejor tu negocio de seguros y tomar decisiones con estrategia.
👉 Agenda tu consulta aquí y dejemos de lado la improvisación
Mientras tanto, sigue entrenando tu mente con Despierta Tus Finanzas Podcast, donde te comparto más herramientas para alinear emoción, razón y acción en tus finanzas.
¡Nos leemos la próxima semana!